Psiconutrición
Alimentación consciente: mucho más que saber lo que comes
Por
Griselda Herrero Martín
Post #11

El ritmo de vida que llevamos actualmente nos hace sorprendernos en una forma muy automática de realizar las tareas del día a día, provocando que no recordemos el haberlas realizado. Se trata de un fenómeno de atención llamado “Laguna temporal”, en el cual no prestamos atención a otros acontecimientos mientras realizamos una tarea automática. Podemos decir que algo similar ocurre cuando comemos rápidamente. Pero, ¿a qué dejamos de prestar atención y cómo nos afecta en nuestros hábitos alimentarios?

 

En primer lugar dejamos de prestar atención a los alimentos en sí mismos: sabores, colores, texturas…, toda esta explosión de nuestros sentidos influye en la sensación de saciedad y por tanto prescindir de ellos hace que comamos más cantidad de comida de la que comeríamos si lo hiciéramos de forma consciente. Por otro lado, actuar de forma automática nos hace no gestionar de forma adecuada los motivos que nos llevan a comer y puede confundir nuestra sensación de hambre, dando lugar al “comer emocional”. Comer emocionalmente implica gestionar nuestras emociones a través de la comida. Alimentarnos deja de tener valor en sí mismo y la importancia radica en el efecto que buscamos con ese acto de comer: aliviar un malestar o celebrar una emoción. Suele asociarse a comer de forma rápida y automatizada sin prestar atención a los alimentos ni a los sentidos.

 

¿Qué podemos hacer para comer de forma más consciente? En primer lugar, debemos identificar si hay un componente de “comer emocional”. Por otro lado, si es “hambre real” podemos hacer uso de los tipos de hambre de los que nos habla el “Mindfuleating”: hambre visual, hambre táctil, hambre olfativa, hambre de boca, hambre auditiva, hambre estomacal, hambre de corazón, hambre celular y hambre mental. Reconocer cada tipo de hambre en el alimento que vamos a ingerir y saciar nuestro sentido u órgano correspondiente nos ayudará a sentirnos más satisfechos y gestionar mejor la sensación de saciedad. Para ello debemos conectar con nuestros sentidos e identificar las diferentes sensaciones que el alimento en sí nos produce. Tomar consciencia en el momento presente sobre el acto de comer aumentará nuestro control interno.

 

Cristina Andrades Ramírez

Psicóloga sanitaria (Col. nº AN-007488) de Norte Salud Nutrición

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