Entrevista a Esteve Ferrer, director artístico
La familia Addams, un terrorífico musical a la española
Por
Redacción
Post #14

¿Cuántas imágenes podéis recrear de Los Addams, una de las familias más universales de nuestro tiempo?

Este nuevo musical que está arrasando y que llegará al Cartuja Center de Sevilla el próximo mes de mayo, promete ser un espectáculo visual de la talla de otros éxitos de la compañía LETSGO como Dirty Dancing y The Hole.

En esta ocasión, la dirección artística queda a cargo del actor y director referente en nuestro país, Esteve Ferrer, quien ha estado al frente de montajes como “Toc Toc” o “Sweeney Todd”.

El musical está compuesto por un elenco de veinte artistas (cantantes, actores, bailarines y acróbatas). Los actores protagonistas son Carmen Conesa (Morticia), Xavi Mira (Gómez), Lydia Fairén (Miércoles), Fernando Samper (Tío Fétido), Alejandro Mesa (Pugsley), Meritxell Duró (Abuela) y Javier Canales (Lurch).

Esteve Ferrer nos ayuda a comprender un poco mejor cuál es la clave del éxito de este musical que está arrasando taquillas a base de “sold out”.

- El espectáculo está siendo un éxito rotundo en Madrid, ¿cree que van a tener la misma acogida en otros lugares? ¿Incluso fuera de nuestro país?

Después de muchos espectáculos en mi haber y de muchas giras nacionales, he podido corroborar que la calidad y el trabajo meticuloso y cuidado es lo único que prima para que un espectáculo tenga el mismo éxito en cualquier parte. “La familia Addams” está concebida con mucho respeto y consideración hacia un género que admiro desde siempre y encima he podido contar con un equipo que puso todo su energía y todo su talento al servicio de la producción y a un elenco formidable que se desvive en cada función para que esté igual de fresca que la primera vez.

- ¿Qué le ha llevado a querer adaptar a los Addams?

El espectáculo concentraba tres aspectos claves para que me decidiera a montarlo. Primero, es una comedia divertidísima, con una gran partitura de Andrew Lippa que subraya la comicidad con una eficacia enorme. Segundo, me permitían montar el espectáculo partiendo de cero sin hipotecas de anteriores montajes extranjeros, y tercero y por último, me permitía hacer un trabajo minucioso de dirección de actores.

- ¿Diría usted que esta es una comedia musical para todos los públicos?

Por supuesto, este es uno de los motivos de su gran acogida por parte del público y crítica. Aunque el espectáculo está destinado principalmente a un público adulto, el montaje hace las delicias de todas las generaciones que se sientan en el patio de butacas.

- ¿Qué es lo que más le gusta de su última producción?

La capacidad que tiene de sorprender, divertir, ilusionar y entretener. Me encanta ver las caras de felicidad con las que el respetable sale del teatro. Es maravilloso que después de adentrarse en lo oscuro de los Addams salgas con tanta luz y buen rollo. Los Addams desprenden positividad a raudales y esto en los tiempos que corren es muy de agradecer.

- A pesar de que a los Addams se los conoce a nivel mundial, y los personajes arquetípicos forman parte del imaginario colectivo universal, ¿se les ha impreso el sello español o siguen la típica idiosincrasia americana?

Los personajes tienen su idiosincrasia particular y a los fans del comic, de  la serie, o de las películas no les podemos traicionar. Hemos respetado su personalidad, pero también los hemos puesto al día y les hemos dado información de lo que sucede actualmente en el mundo para que puedan sentirse coetáneos nuestros y no seres del pasado.

- ¿Cuál es el mayor reto al que se ha enfrentado a la hora de llevar a cabo este musical?

Crear equipo.  Implicar a las casi doscientas personas que han colaborado en la creación del espectáculo para que creyeran que la idea que tenía en mi cabeza podía llegar a buen puerto y que tenían que remar todos y todas en la misma dirección. Esta siempre es básicamente la labor más difícil y también más gratificante del director. Para mi es de vital importancia que todo el mundo se sienta imprescindible en la tarea que está desarrollando, porque la verdad es que lo es. 

- La escenificación resulta impresionante, ¿tienen pensado acortar las posibilidades para adaptarlos a escenarios más pequeños?

De ninguna manera. El espectáculo ya se concibió pensando en la gira y en los diferentes espacios escénicos en donde se podría representar. Habrá leves modificaciones escenográficas para adaptarse y conservar intacto el show, y en algunos casos proporcionarán más espectacularidad al montaje visto en Madrid.

- ¿Qué países van a poder disfrutar de su espectáculo?

Por ahora tenemos una larga gira nacional por delante, pero lo que sí sabemos es que el éxito y la calidad de la nueva producción española ha llegado ya a oídos de gran parte de la comunidad teatral internacional y eso hace que nos sintamos muy orgullosos, porque después de tantos años mirando hacia fuera, está muy bien que por una vez nos miren desde fuera.

- ¿Dónde cree que reside el verdadero éxito en la adaptación de esta comedia musical?

Como en toda comedia musical, una de las claves es que el lenguaje cantado y el hablado se fusionen en uno. Los personajes siempre son los mismos, no tienen que tener dos lenguajes diferentes para expresarse. Y a nivel de interpretación, les pido lo mismo, la transición tiene que ser fluida, natural e  imperceptible para el espectador.

- ¿Alguna sorpresa preparada para el espectáculo en Sevilla?

Los Addams siempre deparan sorpresas por donde van, ya hemos empezado con un maravilloso video de su paseo por las calles de Sevilla, y que mayor sorpresa para los sevillanos, y para el público en general de toda España que esté en Sevilla en mayo, que poder ver los Addams en el nuevo teatro Cartuja Center.

- Teniendo en cuenta el gran éxito cosechado con otras de sus comedias como TOC TOC, ¿siente que la presión para no defraudar al público se acrecienta?

Son más de treinta años de profesión, entre la interpretación y la dirección, con muchos montajes de casi todos los géneros teatrales, pero te aseguro que la responsabilidad para dar al público calidad y los nervios ante un nuevo estreno, no solo no los he perdido, sino que se han acrecentado, aunque ahora tengo muchas más herramientas y tablas para combatirlos.

- Durante toda su trayectoria como director, ¿es capaz de decirnos una escena que se le haya quedado grabada especialmente en la memoria?

Hay muchas, sería una lista interminable, pero si tengo que destacar una o dos, no será una escena, sino una obra entera. “Tres hombres y un destino”, donde tuve la suerte de dirigir y hacerme amigo de tres referentes de la escena nacional, Agustín González, Manuel Alexandre y José Luis López Vázquez. Y mi debut como director en el Festival internacional de Teatro de Mérida con “Rómulo, el grande” de Friedrich Dürrenmatt, allá por el año 2005, después he vuelto en tres ocasiones más, pero la primera en ese teatro es muy especial.

- ¿Diría que la comedia es el género con el que se siente más cómodo?

Me siento cómodo con cualquier formato que necesite de actores y actrices para ser contado, donde los personajes sean vitales para construir el espectáculo. Aunque he de reconocer que ahora especialmente, me encanta divertir a la gente. La risa es terapéutica y muy necesaria.

- Un referente al que haya admirado y que le haya servido de inspiración...

Tantos y tan buenos. Por suerte he tenido la posibilidad desde niño de ver mucho cine y mucho teatro, de viajar mucho por España y por el mundo. Intento tener referentes diferenciados  para cada uno de los proyectos que emprendo y la vez también intento rendirles sutiles homenajes.

- ¿Algún teatro al que le tengo especial cariño y al que le gustaría llevar a los Addams?

Aunque suene a peloteo, me hechiza la idea de estrenar en el Cartuja Center. Uno de mis primeros trabajos que hice para tener un sueldo alimenticio y poder seguir haciendo teatro, me llevó seis meses de mi vida a la isla de la Cartuja durante la Expo´92. Quien iba a decirme a mí que después de tantos años, estrenaría uno de mis espectáculos en uno de los sitios donde se iniciaron mis sueños profesionales.

 

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