PSICOLOGÍA SOCIAL
SÍNDROME DE LA TARJETA DE CRÉDITO
Por
Manuel Salgado
Post #15

Resulta complicado encontrar hoy en día, en una sociedad de consumo, una persona mayor de edad que no tenga en su poder una –o varias- tarjeta para abonar sus compras.

Las entidades bancarias y financieras dan grandes facilidades para que esto suceda, conscientes de los beneficios que supone para todos, especialmente para ellos.

No vamos a criticar sin más el uso de este sistema de pago, sino que traemos aquí la descripción de una patología que viene causada por el uso indebido de dichas tarjetas.

Hablamos del Síndrome de la Tarjeta de Crédito, que se define atendiendo a la aparición de las siguientes señales, por no llamarlos síntomas, que parece más propio de una valoración médica.

Así, nos encontramos con esto:

  • Malestar ansioso cuando al salir a la calle se olvida dicha tarjeta.
  • Acopio de diferentes tarjetas provenientes de empresas diferentes, portándolas todas, o casi, en la cartera.
  • Sorpresa frecuente cuando se recibe el extracto de cuenta de gastos a final de mes.
  • Reducción del control de comprar impulsivamente un objeto por abonarlo por esta vía.
  • No revisar las cuentas de las compras al pagarlas, relajándonos al hacerlo con la tarjeta.
  • Estar en números rojos casi cada mes.
  • Recibir avisos del banco con frecuencia por no disponer de saldo en cuenta o de crédito.
  • Adelantarse a pagar gastos compartidos sin ser muy consciente del reparto equitativo de los mismos.
  • No incluir adrede dinero en efectivo en la cartera.
  • Tendencia a satisfacer casi cualquier gasto con la tarjeta, sin considerar que el importe sea realmente mínimo.
  • Hábito de realizar por Internet la mayoría de las compras, incluso alimentos.
  • Cambiar con frecuencia la tarjeta física, debido al deterioro por uso excesivo de la misma.
  • No conocer con exactitud los intereses devengados por la utilización de la tarjeta.

Presentar estas o algunas de estas características, debería hacernos pensar si estamos padeciendo el citado síndrome.

Además, es importante tener en cuenta que normalmente suele ocurrir que tras este síndrome, se esconde una adicción a las compras compulsivas, con lo que la complicación personal y familiar está asegurada, pues no estamos hablando de ninguna banalidad.

LA PREGUNTA DEL "MILLÓN": ¿Te sientes identificado con cinco o más de los puntos anteriores?

Deja tus comentarios. Serán bienvenidos desde el respeto y la libertad de expresión.

Si quieres saber más, pásate por aquí: www.cairys.es

Manuel Salgado Fernández

PSICÓLOGO CLÍNICO //  Col. AN-2.455

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