CICLO DE CONFERENCIAS "LAS VICISITUDES DE LA POSICIÓN SUBJETIVA Y LOS MODOS DE VÍNCULO".

A cargo de Manuel Baldiz Foz. Psiquíatra-Psicoanalista. Organiza Asociación Andaluza de Psicoanálisis "Clínica Sigmud Freud" y Foro Psicoanalítico de Barcelona.

Las adicciones acompañan al ser humano desde la noche de los tiempos.

En nuestra contemporaneidad, además de las adicciones más o menos clásicas a las drogas y al alcohol, se habla cada vez más de las llamadas “adicciones sin sustancia”: ludopatías, adicciones al sexo, al trabajo, a Internet, a los dispositivos electrónicos, etcétera.

En los textos de Sigmund Freud y Jacques Lacan encontramos pocas referencias explícitas a la clínica de las adicciones en general y de las toxicomanías en particular. No obstante, la teoría psicoanalítica nos brinda poderosos instrumentos teórico-clínicos para el abordaje de dicha problemática que es casi consustancial a la historia de la propia humanidad. Freud advirtió muy tempranamente el vínculo existente entre el autoerotismo como una satisfacción que no pasa por los otros (sin apertura a los semejantes) y la conducta adictiva. Más adelante, y través del desarrollo lacaniano de los conceptos de deseo y goce, podemos entender mejor aún la diversa función de las adicciones en cada estructura clínica y en cada posición subjetiva.

Se hablará de todo ello y de cómo las adicciones se insertan perfectamente en el espíritu de nuestra contemporaneidad.

Ciclo de conferencias sobre las vicisitudes de la posición subjetiva y los modos de vinculo social. Hace ya prácticamente 50 años que Lacan anticipó algunos de los rasgos que tomarían los vínculos sociales bajo el predominio del discurso capitalista aliado a las producciones tecnológicas, que la ciencia permite producir. Auge de los mecanismos de segregación social que dejarían cada vez más individuos excluidos del orden social, así como auge de los mecanismos de control al generalizarse algunos de los mecanismos del campo de concentración al conjunto del orden social, creciente extensión del panóptico en el que al sujeto cada día le es menos factible producirse por barrarse frente al Otro que lo ve todo. Algunos autores sitúan en la Ilíada el inicio del sujeto moderno, al permitirle a Ulises escapar al control de los dioses, representarse como ausente, elidido frente al gran dios Júpiter después de cegar a su Hijo Polifemo, cuando hasta allí los hombres eran meras marionetas de estos dioses. El sujeto ciudadano no sin altibajos habría progresado en su emancipación hasta la Ilustración. Sin embargo, el ciclo parece cerrarse con el nuevo orden instaurado por el capitalismo y la tecnología. Nada parece escapar a ese Otro tecnológico, aliado a un estado cada día más intervencionista, incluso cuando lo hace en nombre de un supuesto liberalismo, ¿Cómo pensar un lugar para un sujeto separado, desalienado del Otro?, aunque sólo fuera parcialmente.. Hasta ahora parecería que solo las conductas negativistas pueden producir un sujeto que escapa al control y a la exigencia de productividad y competencia, pero al precio de autodestituirse. Quizás por ello se observa un aumento de las incidencias de las patologías de la negatividad, países supuestamente con gran calidad de vida y una tasa de suicidio sorprendentemente alta, anorexia, abulia, depresión… reivindicación de la a-sexualidad cuando los modelos de las redes la convierten en una exigencia, sujetos que se aíslan en las cuatro paredes de su cuarto volcados en la escapatoria de un mundo virtual, de unos juegos fantasiosos, de una existencia de mostración de imágenes… ¿Los psicoanalistas pueden aportar aún esclarecimiento sobre estos nuevos modos síntomáticos?, en este ciclo pondremos a prueba lo bien fundado de una lógica que puede arrojar alguna luz sobre la causalidad y la dinámica de esos procesos.