La política es el proceso por el cual el uso de la fuerza coercitiva es legitimado. Aristóteles definía al ser humano como un animal político. También se la ha definido como la comunicación dotada de un poder, relación de fuerzas o como el arte de lo posible. Por extensión y de acuerdo al contexto, el concepto de política puede referirse también a la actividad de gobernar o conducir otras instituciones sociales menores y no necesariamente públicas, como por ejemplo una empresa, confederación, instituto o cooperativa.

En los últimos años los modelos de comunicación han evolucionado notablemente y, especialmente los de la comunicación política. La forma en la que ciudadanos, gobiernos y organizaciones políticas se interrelacionan ha vivido una transformación sin precedentes. Los ciudadanos han ido desarrollando, de forma progresiva, un papel cada vez más activo en la movilización política y los líderes y los actores políticos han tenido que adaptar sus actuaciones a estas nuevas circunstancias. La esencia de la comunicación política sigue siendo la misma: personas que tratan de convencer a personas, pero los soportes y los medios están en continuo cambio.