La edición de este año se presenta como una celebración deportiva que combina tradición y espíritu festivo. Con un notable incremento de participación, la prueba reafirma su importancia dentro del tejido social del municipio, convirtiéndose en una cita que atrae tanto a corredores habituales como a familias y jóvenes entusiastas. El ambiente lúdico, reforzado por la creatividad de los disfraces y la convivencia entre generaciones, consolida esta carrera como un cierre de año lleno de energía, comunidad y deporte, manteniendo vivo un legado deportivo que continúa creciendo con cada edición.