LAS TEMPERATURAS DE LA VIDA
El universo es un escenario de temperaturas extremas donde la vida, tal como la conocemos, sólo es posible en una reducida zona que mantiene las condiciones adecuadas de temperatura, presión y radiación. Esta “zona de habitabilidad” es una rareza en el cosmos y, la Tierra, con su delicado equilibrio, una excepción.
Con el manejo del fuego comenzó una historia de conquista de la temperatura. Aprendimos a calentar para protegernos del frío, cocinar, fundir metales y, más tarde a enfriar. Esta capacidad de controlar el calor y el frío ha transformado nuestra vida e impulsado avances científicos, industriales y sociales.
Dominar la temperatura es clave para nuestra supervivencia y, a medida que avanzamos, debemos reflexionar sobre cómo usar la energía con mayor eficiencia, menor impacto y más conciencia. Esto nos plantea nuevos retos porque la gestión de la temperatura es clave para la sostenibilidad y el calentamiento global, dos grandes desafíos que tenemos por delante como sociedad y de la que depende esa delicada y frágil zona habitable.
El Parque de las Ciencias produce la muestra «Frío y Calor. Las temperaturas de la vida» en el marco de la alianza de producción expositiva «Un futuro sostenible. Progreso, innovación y sostenibilidad» que mantiene con los museos europeos DASA de Dortmund (Alemania) y Technisches Museum de Viena (Austria). Abrirá sus puertas en la segunda quincena del mes de diciembre de 2025 y se mantendrá en exhibición hasta otoño de 2026.
«Frío y Calor. Las temperaturas de la vida» propone un recorrido por la influencia de la temperatura en la existencia y en la historia de la humanidad. La exposición parte de la idea de que la vida solo es posible en una estrecha “zona de habitabilidad”, donde temperatura, presión y radiación se combinan de manera adecuada, haciendo de la Tierra un caso excepcional en el universo.
El recorrido aborda cómo el control del calor y del frío ha transformado la vida humana: desde el uso del fuego para protegerse y cocinar, hasta la refrigeración moderna y la fundición de metales. También invita a reflexionar sobre la gestión de la energía, la eficiencia y el impacto ambiental, relacionando la temperatura con la sostenibilidad y el calentamiento global.
Producida por el Parque de las Ciencias en colaboración con los museos europeos DASA, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y Technisches Museum, la muestra ocupa 1.100 m² e integra 40 módulos, 16 interactivos, 9 audiovisuales, 3 cronogramas, 4 instalaciones sonoras, 2 objetos artísticos, 30 objetos reales, 24 reproducciones y 12 escenografías.