exposición de las obras del catedrático Juan Manuel Miñarro.

Cuenta con las inestimables aportaciones del doctor en Bellas Artes y académico numerario, profesor de la Universidad de Sevilla, así como miembro de EDICES (Equipo de investigación del CES Bellas Artes y miembro del Centro Español de Sindonología) Juan Manuel Miñarro, toda una autoridad y referencia en la imaginería sevillana y en el estudio e investigación de los lienzos.

 En la exposición pueden verse las aportaciones del profesor Juan Manuel Miñarro compuesta por un dibujo del cuerpo Sindónico a tamaño real; fotografías del Crucificado de Córdoba; fotografías del Yacente que se encuentra en una exposición de la Sábana Santa en la Catedral de México; fotografías del retrato tanto, en la versión en arcilla, como un detalle de la versión policromada; fotografías de las reconstrucciones de los rostros torturados; una mascarilla en soporte material del rostro de la Sábana Santa, fielmente correspondiente a la fisionomía que se deduce de la impronta visible en el lino; y una buena impresión en tejido realidad a través de una fotografía del rostro de la Sábana Santa en alta definición.

Además la exposición se completa con una colección seleccionada de fotografías de la Sábana Santa y del Santo Sudario de Oviedo, destacando los siguientes elementos: una copia a tamaño real de una fotografía, que es el negativo a color de la impronta frontal de la Sábana Santa realizada por B.Schwotz en el año 1978. Otra fotografía a escala de la Sábana Santa con el aspecto que actualmente tiene tras la restauración del año 2002 que eliminó los remiendos y el forro colocados en el año 1534, tras el incendio que le afectó cuando estaba en la Saint Chapelle de Chambéry. Otra fotografía a escala reducida de la Síndone, pero esta vez a doble cara, según las fotos que se realizaron tras la restauración del año 2002; muy interesante ya que podemos ver la cara siempre oculta del lienzo, donde pueden comprobar que en una de las caras no existe la imagen somática y que sólo pueden apreciar las quemaduras y los fluidos que se produjeron en contacto directo. También pueden ver el trazado de las cuadrículas realizadas para el control de la recogida de muestras que en aquel momento se llevaron a cabo. Seguiremos el recorrido por la exposición con una fotografía de la Síndone realizada con luz transmitida o transiluminación, en las que pueden ver que la imagen no puede ser de origen aditivo, tal y como sería si fuese una pintura.

También presentamos en ésta muestra un pequeño apartado para el Santo Sudario de Oviedo, con una imagen a tamaño real del reverso de la tela, que fue la superficie por la que penetró la sangre. Además acompañamos a la fotografía del Sudario con otras dos imágenes complementarias de apoyo, que presentan superposiciones y esquemas, para que puedan ver la representación de la forma de un rostro humano superpuesto por las manchas centrales, y de este modo comprendan mejor el origen de la sangre y los fluidos, que se formaron por el contacto directo con los puntos maculantes y la topografía de un rostro. Sin estas imágenes complementarias el sudario no sería fácilmente comprensible pues no posee imagen alguna ni nada que se le parezca.

En el apartado dedicado al Sudario pueden ver una fotografía muy especial: se ha creado una imagen que está conformada por la mitad de la izquierda del rostro de la Síndone y la mitad derecha de la mancha central del Sudario, en la misma se puede ser como se completa un solo rostro con ambas telas a pesar de que el Sudario no posee imagen. Por lo tanto, esta puede ser una evidencia, que conduce a pensar seriamente que ambas telas, en momentos distintos, se utilizaron con el mismo cadáver.

Una cita indispensable, en Cuaresma, para conocer mejor estos lienzos y su fascinante historia.