La exposición es biográfica, y nos lleva a recorrer la vida del P. Arnaiz, a través de los objetos que se conservan, salpicados de palabras del siervo de Dios que nos introducen en su espiritualidad.
 
Los visitantes tienen también la oportunidad de admirar la obra del pintor malagueño Raúl Berzosa, que será la que aparezca en la gigantografía que se descubrirá en la S.I. Catedral, una vez que el cardenal Becciu lea la carta apostólica que lo declarará beato. A partir de este momento se le podrá dar culto en la Diócesis de Málaga y venerar sus reliquias.
 
A la entrada de la exposición, en la misma residencia, se encuentra la sala donde el cadáver del P. Arnaiz estuvo expuesto tres días hasta que fue enterrado, y por la que pasaron miles de personas. También, el cuadro original del que está tomada la figura del Siervo de Dios que aparece en las estampas que todos conocemos.
 
La muestra está pensada para que puedan acudir grupos de colegios, de niños de catequesis y personas particulares. Dando una vuelta a la exposición nos vamos a empapar de una manera muy visual y cercana a él, porque todos los objetos son de su propio uso, de la figura de este beato. Va a ser muy instructivo para las personas que se quieran acercar.