Sacamos la pieza del mes al exterior, mostrándola en su localización original dentro de la ciudad romana de
Baelo Claudia. En este caso, se trata de una pileta de piedra o labrum que se encuentra, tras un desplazamiento por efectos
del seísmo, frente a la zona del mercado.
Taza de labrum de grandes dimensiones, con perfil abierto y escaso fondo. Está hecha en mármol brechado gris oscuro, veteado en blanco rosado, de procedencia foránea, probablemente de canteras de Almadén de la Plata (Sevilla) o de Estremoz (Portugal), con características similares. Corresponde al tipo IV de Ambrogri, “a bacino”. Es un labrum típico procedente de espacios termales.
Estos objetos tenían un carácter tanto decorativo como funcional, funcionando como fuente de agua para la higiene personal. La taza se sustentaba mediante un pie único y central, de piedra, mármol o mampostería. El agua llegaba a los bordes desde un caño exterior y rebosaba por los lados.
La pieza apareció durante la excavación del decumanus maximus, sobre el pórtico norte, en una posición secundaria respecto a su ubicación original. Muestra signos de reutilización como piedra de molino para la elaboración de harinas durante el siglo IV d. C.