Exposición de dibujos y pinturas de Rafael Romero de Torres con motivo del 160 aniversario de su nacimiento
El Museo de Bellas Artes de Córdoba celebra el 160 aniversario del nacimiento de Rafael Romero de Torres con una exposición que recupera su legado y reivindica su figura. Bajo el título Rafael Romero de Torres. Del academicismo al realismo social, la muestra reúne algunas de sus obras más representativas, donde se aprecia la evolución desde su formación académica y el costumbrismo hacia un realismo social que constituye la cima de su producción.
Rafael Romero de Torres (Córdoba, 1865-1898), miembro de una influyente familia de artistas, creció vinculado al museo, donde su talento precoz para el dibujo lo llevó a formarse desde niño. Becado por la Diputación, estudió en la Real Academia de San Fernando con maestros como Madrazo, de la Puebla y Plasencia, y más tarde en Roma, donde alcanzó su madurez artística.
Su obra combina la tradición académica y la pintura histórica con una mirada crítica hacia los problemas sociales de su tiempo. Destacan especialmente sus pinturas de denuncia —desempleo, pobreza, accidentes laborales, emigración— que conforman una trilogía considerada su punto culminante, en la que el arte se convierte en instrumento de protesta.
Su dominio del dibujo se refleja en la colección gráfica conservada en el Museo de Bellas Artes de Córdoba: dibujos arquitectónicos, históricos, bíblicos, costumbristas, de crítica social, bocetos de pinturas y sus conocidas Cartas Ilustradas. También trabajó como ilustrador en Córdoba monumental y artística y colaboró en diversas publicaciones literarias y artísticas.
Su muerte a los 33 años truncó una prometedora carrera y contribuyó a que su figura quedara eclipsada por la de su hermano Julio. Esta exposición, que reúne más de medio centenar de dibujos y doce pinturas —procedentes del museo, la Diputación y colecciones particulares—, distribuidas en tres bloques temáticos, busca devolverle el lugar que merece.
Rafael Romero de Torres merece un reconocimiento renovado por su papel en la dinastía familiar, su aportación al realismo social cordobés, su maestría en el dibujo y su capacidad para reflejar la precariedad de la España finisecular. Rescatar su figura es una forma de reivindicar su compromiso artístico y la vigencia de su mensaje frente a la desigualdad.