XXXVI Ciclo de Música de Cámara. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
Con su Quinteto con piano, Schumann no inventa la forma, la unión del piano –un instrumento cada vez más potente y expresivo– con el cuarteto de cuerdas, el conjunto de cámara por excelencia, pero sí le da un giro a su contenido: la romantiza.
El resultado es una música suspendida entre lo íntimo y lo sinfónico, entre el salón privado y la sala pública, con los instrumentos dialogando entre sí un momento para luego enfrentarse entre ellos o fundirse.
Un siglo más tarde, en plena guerra y consagrado como compositor soviético, Shostakóvich retomó la misma formación para ofrecer una respuesta muy distinta: clara, clásica incluso, sin sarcasmo ni desgarro, con una fuga serena y un scherzo chispeante.
Bajo su aparente luminosidad, el Quinteto encierra un equilibrio difícil entre libertad artística y exigencia política. Dos obras unidas por su forma, separadas por la historia.
Vladimir Dmitrienco y Luis Miguel Díaz Márquez violines
Jerome Ireland viola
Nonna Natsvlishvili violonchelo
Natalia Kucháeva piano