En el merendero del Zebedeo, la modistilla Luisa se enfrenta a una inquietante sospecha: ¿y si su enamorado Arturo fuera en realidad su propio hermano? El enredo, sin embargo, se resuelve felizmente, y Luisa aprovecha para cantar sus célebres y apasionadas carceleras, popularizadas por algunas de las grandes divas de la ópera internacional.
Estrenada por Chapi el 9 de julio de 1889 en el Teatro Maravillas de Madrid, en plena efervescencia del género chico, Las hijas del Zebedeo ha mantenido su vigencia hasta hoy. La obra es un brillante ejemplo del talento teatral y musical del maestro alicantino, que combina con acierto humor costumbrista, enredo sentimental y una partitura vibrante, rica en melodía y carácter.
Se trata de una obra entrañable que la Compañía Sevillana de Zarzuela ha elegido para cerrar su temporada, ofreciendo al público una experiencia musical y teatral llena de encanto y tradición.