Ana Pastrana presenta un espectáculo que recupera el patrón clásico del “cuadro flamenco”, tal como se consolidó en los primeros salones y cafés cantantes. En escena, la bailaora es la figura central, ejecutando un repertorio completo que va desde los tangos hasta la soleá, las alegrías y las seguiriyas, acompañada únicamente por la guitarra, las palmas y la voz de dos cantaores/as.
Esta propuesta mantiene un esquema tradicional con gran expresividad, lo que le permite adaptarse tanto a espacios como tablaos, peñas y teatros. Ana Pastrana ha llevado este formato a escenarios como el Maestranza, Edgar Neville, Nerja, Vélez-Málaga y diversos espacios flamencos emblemáticos de Málaga.