LA CASTAÑEDA
“Hecatombe (en griego ἑκατόμβη, hekatómbê, del griego antiguo hekatón —cien— y boús —buey—) designaba originalmente, en la Antigua Grecia, una ofrenda remota en la que se sacrificaban cien bueyes en honor a los dioses. Muy pronto, el uso de la palabra se amplió para referirse a cualquier sacrificio con gran número de víctimas, independientemente de su cantidad o especie. Así, en la Ilíada encontramos una hecatombe de doce bueyes, otra de cincuenta carneros, y en la Odisea, una de ochenta y un bueyes. En el lenguaje popular, el término se utiliza hoy para señalar una gran catástrofe o una tragedia con numerosas pérdidas humanas.”
Hecatombe es una pieza escénica que parte de la idea de tomar la escena como “un lugar para la venganza”, ubicándonos en la vulnerabilidad de una mujer que ahonda en su herida durante la madurez. Esa mujer soy yo.
Una invocación que explora la fragilidad, una huida del dolor como forma de supervivencia y de rebelión ante los roles de género, transformándolo en un acto de catarsis compartida.
Concepto, textos, dirección e interpretación MARÍA CASTAÑEDA LA CASTAÑEDA
Asesoramiento dramaturgia, mirada externa Alberto Cortés
Diseño iluminación: Carmen Mori
Espacio La Castañeda
Diseño audiovisual y sonido: La Castañeda
Sonido y montaje sonoro: David González
Audiovisuales y montaje: Matthieu Berthelot
Vestuario: Vicki Vassiliou
Fotografía: Tino Yamuza
Fotografía Cartel: Israel Caballero
Producción La Castañea
Distribución: Jorge Dubarry