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El pirineo navarro se caracteriza por la profusión de bosques, principalmente de hayas, abetos y pinos. De entre todos destaca los Montes de Quinto Real y la Selva de Iratí. Grandes extensiones de hayas y abetos, que ocupan los valles hasta los puertos.
El clima es de transición, Mediterráneo y Atlántico, con más influencia del segundo en las zonas altas, con índices de pluviosidad de 1600-1800 litros por metro cuadrado.
La distribución de la vegetación es de bosques de hayas y abetos en las laderas y fondos de los valles, acompañados de olmos, fresnos, abedules, acebos, alerces, entre otros. Pastizales en los puertos y zonas altas, donde abunda la hierba, pasto para las vacas y caballos pirenaicos y ovejas latxas, principalmente.
Entre la fauna salvaje, destaca el ciervo, corzo, zorro, jabalí, entre otros y abundantes aves, al ser zona de paso migratorio.
La Selva de Iratí tiene una superficie de 17000 has. entre España y Francia y está compuesta por hayas y abetos. Supone la mayor extensión continuada de bosque en Navarra y de las más importantes de Europa.
Se extienden por los valles de Aezkoa y Salazar y principalmente entre la frontera francesa y la sierra de Abodi, al sur.
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