De Fernando G. Méndez.
Campo de vuelos. Tremolar espectros es una investigación plástica en torno a la bandera, entendida como símbolo y como señal. La propuesta parte de su dimensión representativa —estado, territorio, población, cultura, lenguaje— para explorar, desde una mirada visual y material, su capacidad de generar un nuevo paisaje, una orografía textil suspendida en el aire.
La unión de los conceptos de campo y vuelo, lo que sostiene y lo que se eleva, da lugar a una imagen expandida del territorio en la que la bandera deja de ser un emblema cerrado para abrirse al imaginario de lo mutable y lo posible.
El vuelo genera paisaje: lo transforma, lo agita, lo eleva o lo pliega. El campo, en cambio, ancla y da sustento. En ese cruce surge una conciliación simbólica de pueblos y geografías.
Dos nociones estructuran el proceso creativo: tremolar, entendido como hacer ondear una bandera o agitarla, y espectro, concebido no solo como aparición o fantasma, sino como un continuo de variaciones sin límites fijos. Ambos conceptos orientan el trabajo plástico, que fija el territorio natural en el lenguaje simbólico de la bandera, lo descompone cromáticamente como espectro óptico y lo recompone a través del temblor de fragmentos de banderas diversas.
El proyecto plantea una geografía de lo inestable y lo compartido, un campo de vuelos desde el que imaginar futuros posibles.