ANDALUCÍA·FLAMENCO
La reina de la gracia y el compás, la musa sevillana, la señora del cante. Aurora Vargas es un torbellino de arte que sacude el escenario con su cante ardoroso y su baile arrebatado. Cada actuación suya es un ritual flamenco donde la pasión, el duende y la historia de su pueblo se funden en un mismo quejío.
Aurora canta como solo cantan las gitanas de ley, con una voz forjada en la fragua de la tradición y la experiencia. Su eco golpea el alma y atraviesa el tiempo, conectando a los sabios del flamenco con quienes se acercan por primera vez a este arte. Su compás hipnotiza y su entrega absoluta emociona hasta dejar sin aliento.
No necesita artificios ni amplificación. Su voz llena el espacio y su sola presencia incendia el escenario. Aurora Vargas es el último torniscón del cante gitano, un faro que ilumina con su duende y su entrega a los flamencos de cada rincón.
En esta noche en Sevilla, su tierra, su templo, Aurora vuelve a la escena para recordarnos por qué su arte es una necesidad, un bálsamo, un grito de libertad. Que nunca falte su cante, porque sin él, el flamenco perdería una de sus luces.
¡Vive, Aurora Vargas!