El espectáculo propone una mirada humana y cercana a la figura de Rodrigo Díaz de Vivar a través del testimonio imaginado de quienes lo acompañaron. Los habitantes de su entorno —sus hermanos y contemporáneos— narran la vida del Cid desde la infancia hasta la muerte, revelando al hombre detrás del mito.
Antonio Campos interpreta este relato coral, que rescata la memoria oral y el pulso popular del héroe castellano, mientras el grupo La Musgaña aporta el acompañamiento musical con su inconfundible sonoridad del folk ibérico. La propuesta combina palabra y música para reconstruir un retrato vivo del Cid, no como figura legendaria, sino como símbolo de una época y de una identidad colectiva.
El resultado es un diálogo entre la historia y la tradición, donde la voz narrativa y las melodías populares tejen un homenaje a la cultura heredada y a la fuerza del relato compartido.