MARÍA MORENO
ANDALUCÍA·FLAMENCO
El nuevo proyecto de creación de María Moreno toma como punto de arranque la escena de la “Visitación”. Esta escena, extensamente representada a lo largo de los siglos en la cultura católica, ha servido como inspiración para iniciar una búsqueda poética que va mucho más allá de lo narrativo o ilustrativo. No se trata de representar el encuentro de las dos primas sino, más bien, de intentar entender lo que les pasa a esos dos cuerpos que se encuentran. ¿De dónde viene esa alegría que, de repente, les embarga?, ¿cómo se manifiesta en sus cuerpos ese regocijo compartido?, ¿ cómo se encarnan en ellas todas esas palabras preciosas que se dicen la una a la otra?, ¿qué fiesta están anunciando las dos primas al juntarse?, ¿qué gloria proclaman sus carnes?
María Moreno habla en flamenco. Esa es su lengua madre y el vehículo a través del que lleva a cabo sus investigaciones poéticas y escénicas. Para ella, el flamenco es la manera de preguntarse y explorar todas aquellas cuestiones que le interesan. En esta ocasión, la “Visitación” le sirve para indagar en los cuerpos atravesados por la alegría, en lo que sucede cuando nos juntamos a celebrar, cuando nos encontramos con las personas queridas y el gozo brota como una fuerza incontrolable. La cultura flamenca tiene mucho que decir acerca de estos asuntos. Como de todos es sabido, la fiesta, no es otra cosa que la manifestación de una sabiduría compartida que no deja de renovarse y que se transmite de cuerpo a cuerpo, de generación en generación. Por eso, en este nuevo proyecto inspirado en la escena de la “Visitación” y en la oración del “Magnificat”, María Moreno, se acerca a la fiesta como puesta en escena, como estado carnal, como manera preguntarse por esa alegría que brota de los cuerpos de las dos primas y de hacer del espacio teatral un lugar de encuentro y de celebración compartida