SALUD
COLESTEROL BUENO Y MALO: CLAVES PARA MANTENER UNOS NIVELES SALUDABLES
15/03/2022
El colesterol es una grasa que está en todas las células del organismo y es necesario para que el cuerpo funcione correctamente. Interviene en varios procesos vitales, como la digestión o la formación de hormonas. La mayoría se produce en el hígado, aunque también se incrementa su cantidad por los alimentos que tomamos. La sangre es la encargada de dirigir esta grasa hasta las zonas del cuerpo donde se necesita. Así pues, hace dos viajes: uno de ida (con colesterol nuevo) y otro de vuelta (con el sobrante, para almacenarlo o expulsarlo). El colesterol hace cada uno de esos viajes uniéndose a unas partículas llamadas lipoproteínas, que pueden ser de dos tipos: De baja densidad o LDL (transportan el colesterol nuevo desde el hígado hasta las células) y de alta densidad o HDL (hacen el camino de vuelta y devuelven el sobrante al hígado)
Esta situación hace que haya dos tipos de colesterol:
- Malo o LDL: Es el que se une a las partículas LDL para viajar hacia los órganos. Cuando hay tanto en el organismo que las células no pueden absorberlo todo, el sobrante se deposita en las paredes de las arterias. Si esto ocurre, se origina la aterosclerosis, un estrechamiento de las arterias producido por la acumulación de placas de grasa. Esto dificulta el paso de la sangre hacia los órganos, lo que incrementa las posibilidades de sufrir un infarto o un ictis.
- Bueno o HDL: Es el que se une a las partículas HDL y viaja hasta el hígado de vuelta. Es, por tanto, necesario para eliminar el sobrante y que no se acumule.
Para saber si una persona tiene el colesterol alto se tiene en cuenta la suma del bueno y el malo. Los niveles óptimos totales para un adulto deben ser inferiores a 200 mg/dl. A partir de esa cifra, se considera hipercolesterolemia. Si hacemos la separación entre bueno y malo, las cifras son distintas. El malo debe estar por debajo de 100 mg/dl, aproximadamente. En cambio, el bueno debe ser superior a 35 mg/dl en los hombres y de 40 mg/dl en las mujeres. DosFarma plantea ofrece algunos consejos sencillos para mantener un estilo de vida saludable:
- Control de las enfermedades que provocan alteraciones en el colesterol (diabetes, enfermedades renales o hepotiroidismo), al igual que otras circunstancias como los embarazos o los ovarios poliquísticos.
- Controlar la obesidad: suele estar vinculada a altas tasas de colesterol maloy a unos niveles más bajos de colesterol bueno.
- Hacer ejercicio moderado: Contribuye a equilibrar la presión arterial, a reducir la frecuencia cardiaca y a bajar el colesterol malo y subir el bueno. Los expertos recomiendan hacer un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicios físicos.
- No abusar del alcohol: Puede provocar hipertrigliceridemia, es decir, que se acumule en las arterias una cantidad excesiva de triglicéridos.
- Dejar de fumar: El tabaquismo no eleva el colesterol malo, pero baja los niveles del bueno.
- Hacer revisiones periódicas
- Dieta baja en grasa: Decantarse por alimentos bajos en grasa, como frutas y verduras, es una opción sencilla para evitar la acumulación de grasas innecesarias en las arterias.
Por tanto, según lo explicado por DosFarma, es muy importante conocer cuál es la diferencia entre el colesterol bueno y el malo con el objetivo de saber qué hábitos rutinarios debemos cambiar o adaptar para tener una mejor salud.