Cine
¿CRUDO O MUY HECHO?
Por
BEATRIZ SÁNCHEZ MORENO
Post #5

La novedad que vamos a abordar esta semana es Crudo (Raw). Este  thriller francés se estrenó el 17 de marzo en España, aunque lo cierto es que ya llevaba casi un año en las pantallas de su país de origen desde su proyección en el famoso Festival de Cannes, en el cual ganó el Premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica.

Escrita y dirigida por Julia Ducournau cuya figura está en plena revelación a pesar de no ser su primer filme. Está protagonizada por Garance Marillier, actriz que se pone en la piel de Justine para mostrarnos la vida de esta inquietante protagonista que se abre paso en un mundo sanguinolento a la par que desagradablemente complaciente. La trama supone un duelo interno que nos puede recordar al conflicto de personalidad del Ello, Yo y Superyó freudiano.

Esta película no apta para menores de 18 años, nos adentra en el mundo de una joven que sigue los pasos marcados por un elenco familiar de veterinarios vegetarianos.  La chica iniciará sus estudios de veterinaria al mismo tiempo que va descubriendo su personalidad, se desvía de la norma a la que siempre ha estado impuesta y se deja llevar por sus pasiones más animales hasta llegar a límites insospechados. Una historia que ensalza los deseos carnales propios de una principiante sexual con un apetito desmesuradamente anormal, todo desde una perspectiva morbosa y estridente. El personaje sufre un duelo introspectivo en el que el propio espectador se hace partícipe por medio de la empatía que generan los planos secuencia.

Una película que ha generado polémica desde el propio estreno del tráiler por su carácter espeluznante con matices gore. No es una película de terror al uso, no se podría calificar si quiera de thriller aunque así esté encasillada. Es cierto que el tema que trata es escalofriante y terrorífico, pero el trasfondo que tiene se torna más a la necesidad que sienten los jóvenes guionistas de abrir nuevos campos en las temáticas cinéfilas. Lo que no sabemos es si lo hacen por la saturación temática del séptimo arte o bien es una simple estrategia de marketing. Todos sabemos que muchos serán los curiosos que, ya sea por aclamarla o por odiarla, irán al cine a verla y comentarán sus opiniones a terceros.

Sea como fuere, tenemos que destacar que este es uno de los muchos casos donde la publicidad le hace pupa a la película, no porque el tráiler sea mejor que la misma (que ocurre en demasiados casos), sino porque crea expectativas sobre el punto de vista a través del cual está enfocada la trama de la película y a la hora de la verdad, es otra cosa muy distinta.

Esperamos que no se produzca ningún incidente semejante al ocurrido el año pasado en el Festival Internacional de Toronto en el que paramédicos asistieron a dos personas que se habían desmayado por las escenas más fuertes de la película. Hasta la fecha no ha ocurrido nada similar, así que, si vas a verla, esperamos que te quedes los 95 minutos completos que dura la película y nos cuentes qué te ha parecido.

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