Nutrición
Gamificación y hábitos saludables
Por
Griselda Herrero Martín
Post #36

¿Son efectivas las estrategias que se están utilizando en las escuelas para mejorar los hábitos alimentarios en la etapa infantil? Por los datos que nos presenta la Organización Mundial de la Salud (OMS) y atendiendo al último informe ALADINO (Estudio de ALimentación, Actividad física, Desarrollo INfantil y Obesidad en España) de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), podemos decir que estas estrategias no están funcionando.

En Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Pesca. Agua y Desarrollo Rural, se ha generado el Programa escolar de consumo de frutas, hortalizas y leche, en el cual se desarrollan diferentes estrategias para el aumento de ciertos alimentos en la dieta de los niños. Este plan incluye el reparto de frutas para el recreo, ofreciendo una pieza de fruta durante 3 días seguidos, una vez al trimestre y una botella de 1 litro y medio de leche al trimestre por niño. Aproximadamente, medio millón de niños andaluces están dentro de este programa. El presupuesto para esta acción (fruta y leche) es de casi 6,5 millones de euros. El objetivo es aumentar la adherencia en el consumo de fruta y de leche en niños y niñas. ¿Puede aumentar la adherencia esta estrategia si les damos 3 piezas de fruta durante un trimestre? Resulta difícil de creer que sea efectivo, al menos si lo que se pretende es instaurar un hábito. Una de las premisas que necesita un hábito para ser admitido por una persona es la repetición del mismo durante un tiempo que dependerá de la persona, del entorno y del hábito.

En una revisión sistemática y metaanálisis publicado en 2021 en la revista Nutrients, y realizado en España, cuyo objetivo es analizar el efecto de las intervenciones basadas en juegos (gamificación) para mejorar hábitos nutricionales, conocimientos y cambios en la composición corporal, se observa que es posible aumentar la adherencia a hábitos saludables a través del juego y de la motivación que muestran en la etapa infantil hacia él.

Entre los criterios de inclusión y de exclusión de este estudio, sólo se incluyeron ensayos controlados aleatorios. Después de la intervención se incrementó el consumo de frutas y verduras, así como el conocimiento sobre grupos de alimentos saludables, disminuyó el tiempo y la frecuencia de uso de televisión o de uso de establecimientos de comida rápida.

Este estudio, tras 23 artículos encontrados siguiendo los criterios descritos, concluye que la gamificación es una influencia positiva en el comportamiento dietético y el conocimiento nutricional, que la elección de los grupos de alimentos mejora, destacando un incremento en el consumo de frutas y verduras. Por tanto, las intervenciones basadas en juegos podrían ser de gran ayuda para promover hábitos saludables.

Comparte