Actualmente las redes sociales se han convertido en algo habitual en nuestras vidas.

Nos proporciona una manera sencilla de mantener un contacto social sin movernos y sin salir de nuestras pantallas pero si no trabajamos la prevención de consecuencias asociadas podemos estar afectando a muchas variables relacionadas con una adecuada salud psicológica.

Esta situación es especialmente llamativa si hablamos de trastornos de la conducta alimentaria. Llados y cols en 2017 en su articulo: Anorexia y bulimia nerviosas: difusión virtual de la enfermedad como estilo de vida; cuentan como al realizar un estudio sobre las búsquedas de distintas palabras relacionadas con la conducta alimentaria, la palabra “Anorexia” tenía unos valores superiores a los términos restantes. Esto nos señala la cantidad de información relacionada con este trastorno que podemos encontrar. Esta información desgraciadamente no siempre es positiva ni orientada a la prevención, sino que nos encontramos con información “pro enfermedad” como serían las paginas pro-ana, pro-mia, etc.; paginas especialmente orientadas para dotar de recursos que fomentan la enfermedad.

Esto hace necesario que los profesionales de la psicología trabajen con familias e instituciones para realizar un trabajo de educación en el uso de las nuevas tecnologías, no exclusivamente como prevención de daños psicológicos sino como aprendizaje de un uso adecuado de una red de internet que no parece que vaya a desaparecer de nuestras vidas.

Cristina Andrades

Psicóloga sanitaria

Lladó G, González R, Blanco MJ. Anorexia y bulimia nerviosas: difusión virtual de la enfermedad como estilo de vida. Revista Nutrición hospitalaria. 2017; 34 (3):693-701.