Michèle Desbordes, firma El vestido azul, un libro infinitamente delicado sobre el truncado destino de Camille Claudel.
Conocemos a Camille Claudel, sobre todo, como la amante del también escultor Auguste Rodin. Desde siempre, el papel de las mujeres que intentaron desarrollar su trabajo cerca de hombres de gran proyección ha sido secundario, ha sido una sombra. De este modo es como Desbordes intenta rescatar a Camille de su fantasmal condición. Recrea con una poética libre de sentimentalismos la historia de la joven Camille, una sombra en la vida de todos, una extravagante, una exaltada, arrebatada por la vida, por el arte y por el amor que no consiguió nunca ser visible para quienes la conocieron. Un fantasma delicado, bellísimo, sutil, cuya potencia emocional la apartó enseguida de las convencionales sensibilidades que la rodeaban. Ni su familia, ni su querido hermano, ni su amante, ni su entorno… nadie consiguió «verla», nadie supo entenderla; nadie, podemos concluir, estuvo a la altura de sus circunstancias.
Puede leer un pequeño adelanto de El vestido Azul aquí.