Sōsuke, un niño de cinco años, vive junto al mar y encuentra a Ponyo, una pequeña criatura marina con forma de pez que ha escapado del océano. La ayuda, y pronto descubre que Ponyo no es solo un pez: desea convertirse en humana. Su deseo lo pone en marcha con la ayuda del hechicero Fujimoto —el padre de Ponyo— y desata una aventura mágica que reconfigura la relación entre tierra y mar. Con una animación vibrante y emocionalmente sincera, la película celebra la inocencia, la naturaleza y la conexión profunda entre especies.