Una historia de investigación impactante sobre el vertido ilegal de residuos tóxicos en la ciudad chilena de Arica: bebés con malformaciones, cánceres, abortos no deseados... Las consecuencias fueron terribles para los habitantes de Arica, pero nadie quiere asumir responsabilidades. Boliden, la multinacional sueca responsable de los hechos, escondió durante décadas el desastre. Lars Edman, un joven sueco de origen chileno, se interesó por el caso en 2009 y su investigación acabará llevando a la todopoderosa empresa a los tribunales.
La mala fama de Boliden viene lejos; el desastre ecológico en el parque natural de Doñana, que contaminó el río Guadiamar en 1998 y trastornó a la sociedad española, se produjo por un derrame tóxico de la multinacional.
La empresa sueca tiene recursos suficientes para lavar su reputación, pero el escándalo de Arica exige una reparación más profunda que una campaña de marketing. ¿El gobierno sueco puede desentenderse de las demandas de las víctimas del vertido? La realidad es innegable, pero el poder es capaz de todo para evitar asumir los costes de indemnizaciones millonarias.