El Ministerio de Hacienda detecta una serie de billetes falsos de veinte dólares y reconoce en ellos el estilo de Tris Stewart (Lloyd Bridges), un individuo que ya está en la cárcel. Le ofrecen una reducción de la condena a cambio de que les ayude a encontrar a la persona que está usando su instrumental de trabajo, pero Stewart rechaza la propuesta. Algunas semanas más tarde, durante el traslado a otra prisión, Stewart se escapa.