De la pureza y la simplicidad surgen cuerpos hechos de luz y música. Jirí Kylián explora, a través del minimalismo y el surrealismo, preguntas existenciales en cuatro coreografías interpretadas por bailarines del Nederlands Dans Theater.
En Ángeles caídos, ocho mujeres inmersas en el ritmo de las percusiones de Steve Reich despliegan su fuerza como bailarinas y como mujeres. Un grupo de cortesanos en ropa interior protagonizan Seis danzas. Kylián explora la vulnerabilidad masculina a través de la música de Bach en Sarabanda y, de la mano de Mozart, plasma el éxtasis de las relaciones sexuales en Petite Mort.