Con tan sólo 16 años, Lydia es acusada de haber robado una fortuna a un cartel, pero la verdad es muy distinta. La joven es victima de una trampa fraguada por su novio traficante. Así pues, no le queda más opciones que escapar con el único aliado que tiene en el mundo: su padre, John Link, un eterno fracasado, antiguo motero rebelde y ex presidiario, que se verá en la obligación de vincularse nuevamente con un pasado del que huía para poder salvarla a ella.