Henry Spencer, un joven depresivo y asustadizo, sufre desde pequeño unas extrañas pesadillas de las que intenta liberarse a través de su imaginación. Un día, su amiga Mary lo invita a cenar a casa; se entera entonces de que ha sido padre de un bebé prematuro y no humano. Mary y el extraño bebé se instalan en casa de Henry, donde un escenario iluminado tras el radiador muestra la presencia de una mujer.