Roy Collins y Gilbert Bowen, ambos de mediana edad, dejan atrás la gran ciudad para dirigirse por carretera hacia México. A varios kilómetros de la frontera que separa México de los Estados Unidos, el conductor Roy acepta la proposición de su compañero Gilbert para que lleven en el asiento de detrás del automóvil a un autoestopista llamado Emmett Myers. Todo pasa a un estado de tensión creciente cuando Roy y Gilbert, después de ser protagonistas de un macabro juego que a punto ha podido suponer la muerte del primero, se dan cuenta que se encuentran ante un auténtico sádico, un psicópata que está sembrando el pánico entre los conductores de este tramo de carretera fronterizo.