Martes de Cine
Sagi Bornstein. Israel, 2011, 56 min.
Tras su muerte por tuberculosis a la edad de 41 años, Franz Kafka escribió en su testamento a su amigo más cercano, Max Brod: “Querido Max, mi último pedido: todo lo que dejo detrás de mí … para que lo quemen sin leer … Tuyo, Franz Kafka”.
Diez años después, Brod tomó el último tren que salía de Praga para escapar de los nazis y emigró a Israel. Desde su nuevo hogar en Tel Aviv editó y distribuyó los escritos de su amigo transformándolo de escritor a fenómeno cultural. Pero el destino de los invaluables escritos de Kafka estuvo más tarde en manos de dos mujeres inestables que mantenían los archivos en condiciones deficientes en un deteriorado apartamento en Tel Aviv.