Después de una pelea, el equipo de fútbol de Clourrières es suspendido en su totalidad hasta el final de la temporada. Para salvar a este pequeño club del norte de Francia, que está a punto de desaparecer, el entrenador decide crear un equipo formado únicamente por mujeres y así poder finalizar el campeonato. Esta situación va a cambiar totalmente la vida de las familias y alterar los códigos establecidos en la pequeña comunidad.