Un pescador, Kino y su esposa sufren porque el doctor extranjero del pueblo se niega a tratar a su pequeño hijo, víctima de la picadura de un alacrán. Kino encuentra una valiosa perla en el mar que es objeto de la codicia del doctor y su hermano.
Juana, su mujer, está convencida de que la posesión de esa perla solo les traerá dificultades y trata de convencer a su marido para que la devuelva al mar, aunque éste no la escucha y solo piensa en lo que podrán tener con lo que consigan de su venta.
Acude a los traficantes del pueblo. Estos quieren pagarle mucho menos de su valor real, haciéndole creer que una perla tan grande no interesa a nadie. No acepta venderla al precio que le ofrecen y decide ir a venderla a la ciudad.
Entre tanto, es asaltado por un desconocido, al que da muerte, tras lo cual su hermano les ayuda a huir y el matrimonio junto con su hijo parten de noche con destino a la ciudad en donde son perseguidos, cumpliéndose así los temores de Juana.