Un coche ha atropellado a Sparky, el perro del joven Víctor, por lo que decide devolverlo a la vida de la única forma que conoce. Pero cuando este "monstruo" con tornillos en el cuello provoca el caos y el terror de los vecinos de Víctor, debe convencerlos (y a sus padres) de que a pesar de su apariencia, Sparky sigue siendo el mismo fiel amigo que siempre ha sido.