Proyección de la película Tommaso del Director: ABEL FERRARA.
Si el rostro de Willem Dafoe ya fue el lienzo sobre el que Abel Ferrara pintó el retrato de Pasolini en sus últimos días, en Tommaso le sirve para esbozar su posible autorretrato a través de la historia de un director de cine italoamericano, que vive en Roma con su joven mujer y su hija de tres años (las de Ferrara en la vida real). Y que navega confusamente por la vida en una película que es a la vez autoexorcismo, terapia y pesadilla, y que nos conduce por el humor, los demonios personales, las adicciones pasadas, la realidad y las ensoñaciones del hombre que dirigió El rey de Nueva York y El funeral, y que parece querer sumar Tommaso a su lista de obras de culto.