El romancero es la modalidad de los "valientes", ya que se afronta la actuación a solas y cara a cara con el público, son directos herederos de los cantares de ciego y conforman la tercera "pata" del Carnaval callejero junto con los carruseles de coros y las agrupaciones "ilegales".
El romancero se caracteriza por su forma de exponer la gracia en un tablón conjugando el doble sentido y practicando la postulación (que no es pedir dinero, sino recibirlo).
Según establecen las bases, los romances serán de tema libre, de carácter humorístico, pudiendo estar escritos mayoritariamente en octosílabos y rimados al menos los pares. Deberán llevar entre 40 y 70 cuartetas y, preferentemente, no deben exceder de 15 minutos desde la puesta en escena. El romancero podrá estar compuesto por una o dos personas, sin posibilidad de llevar figurantes.
En cuanto a los premios, se otorgará un primer premio dotado con 1.000 euros, un segundo premio de 750 euros, un tercer premio de 500 euros, un cuarto premio de 250, un quinto premio de 100 euros y, por último, se premiará al mejor cartel con 400 euros.
El jurado puntuará el cartel con carácter general de uno a diez puntos, teniendo en cuenta cuestiones como el valor estético y artístico. En cuanto al romancero en sí, se puntuará el tipo (de 1 a 5 puntos), el romance (de 1 a 10 puntos), la interpretación (de 1 a 10 puntos) y el cartel (de 1 a 5 puntos), valorándose en este caso la relación del romance y que haga posible la interacción entre lo que se cuenta y el dibujo. Los premios se darán a conocer al finalizar el concurso, tras la oportuna deliberación del jurado.