En Cavvanbah. Próxima estación se narra la historia de un viaje. Fotografía y verso se entrecruzan para contar la experiencia de emigrar y sus consecuentes ansiedades: enfrentarse a lo primario, a lo animal, aceptar su naturaleza. “Cavvanbah” significa para los aborígenes australianos un lugar de encuentro. Para la voz poética será una estación que no llega y que a la vez habita en ella.
El primer libro de Laura Del Pino, resultado de su máster en Escritura Creativa en la Universidad de Sevilla, es un encuentro entre dos artes: fotografías poéticas que dialogan con versos que a su vez evocan imágenes. Dos lenguajes combinados para reflexionar sobre grandes temas: el autodescubrimiento, el abandono de las raíces, la soledad de sentirse extranjero o de ser libre. Compuesto por textos breves e inspirada por la poesía de Chantal Maillard y Allen Ginsberg, y los ritmos musicales del Nujazz, Trip-hop y Downtempo, la obra se divide en tres partes: “Bocetos”, sobre la decisión de emprender el viaje; “Sombras”, acerca de la dificultad de adaptarse al nuevo entorno; y “Puntos de luz”, sobre la aceptación del yo y el encuentro del sujeto lírico consigo mismo.