¿Sabías que Sergiu Celibidache dirigía obras como el Réquiem de Mozart a una velocidad muy lenta? El director rumano ha pasado a la historia como una de los músicos más controvertidos del siglo XX. La obsesión por alcanzar la perfección en cada una de sus interpretaciones le llevaba a ensayar más que nadie. Polémico e independiente, Celibidache destacó por su dominio profundo de las obras. Sus interpretaciones en directo eran únicas, irrepetibles. Pero, ¿por qué era contrario a las grabaciones discográficas, que solo autorizó hacia el final de su vida?
A cargo de Pere Andreu Jariod, divulgador musical.