Rocío Molina es tradición y es riesgo, experimentación. Decir su nombre es celebrar el flamenco desde la vanguardia y todos los reconocimientos que recibe aquí y en el extranjero.
En este encuentro, la malagueña comparte cuál es su proceso creativo para llegar a ser radicalmente libre, y aunar en sus piezas el virtuosismo técnico, la investigación contemporánea y el riesgo conceptual.