La observación directa de las obras es el auténtico vehículo de comunicación y la primera fuente de conocimiento para conocer el Museo de Bellas Artes, pero es indispensable facilitar una conexión más intensa entre el visitante y la obra, desplegando una serie de recursos que provoquen el diálogo y conduzca a la reflexión. Las explicaciones de un especialista y el contacto directo con las diversas obras son las estrategias propuestas en esta actividad de conocimiento del Museo.
Destinatarios: Público adulto en general. Máximo 25 participantes.