Coloquio con José Manuel Navia y Julio Llamazares
José Manuel Navia, tras licenciarse en Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid, se dedicó a la fotografía editorial en la que ya desarrollaba un amplio trabajo desde los 17 años y donde continuó hasta los 30. A esa edad cambió de registro profesional y se hizo freelance, trabajando para la Agencia Cover. Como reportero transformó su producción en una fotografía más personal y demorada, siempre en color y en el ámbito documental. Sus imágenes se nutren de una raíz profundamente ibérica, ligada a la cultura en que creció, obsesionado por el poder de significación de la fotografía y su relación con la literatura y la palabra. Su fotografía es honesta y cercana al retratado haciendo una toma directa y limpia sin artificios adicionales. A los 35 años pasó a trabajar para la Agencia Vu de París y fue editor gráfico del diario El País a mitad de los años 90, colaborando también con Geo, National Geographic y el suplemento semanal de la Vanguardia.
Introducido en el misterio de la fotografía por su madre, su hijo Miguel ha heredado la fascinación por la representación gráfica, convirtiéndose en un prestigioso ilustrador. José Manuel Navia es un gran aficionado a la literatura como reflejan sus colaboraciones con Julio Llamazares y José Manuel Caballero Bonald.
Ha realizado exposiciones individuales en los principales centros de nuestro país y del extranjero, figurando en varias exposiciones colectivas e itinerantes. José Manuel Navia es un fotógrafo muy participativo y de gran capacidad pedagógica siendo requerido por multitud de instituciones, centros de formación, museos, etc. Además de impartir talleres y conferencias escribe sobre historia de la fotografía, sobre su propia obra, o sobre la de otros. En 2008, por ejemplo, escribió el prólogo para el libro dedicado a Gonzalo Juanes para La Fábrica. Ha publicado Un Madrid Literario (2009, en colaboración con José Manuel Caballero Bonald), Territorios del Quijote (Lunwerg, 2005), Marruecos, fragmentos de lo cotidiano (Edícola-62, 2003), entre otros.