Dolor, miedo y sufrimiento. La historia de Ousman Umar tiene este denominador común con la de los miles de migrantes que cada año se juegan la vida para llegar a Europa. Lo atípico de su periplo le corresponde al azar.
Umar cruzó a pie el desierto del Sahara con tan solo 13 años. Vivió cuatro en la Libia de Muamar el Gadafi. Fue víctima de las mafias, objeto de extorsión y maltrato, perdió a su mejor amigo y vio morir a muchos otros compañeros en el camino. En 2005 llegó en patera a la isla de Fuerteventura.