DE MARÍA JESÚS RUIZ
PRESENTA CÉSAR SÁNCHEZ ORTIZ
Escondido, la mayoría de las veces, en capítulos marginales o en apartados secundarios de los grandes repertorios, el romancero infantil intenta contarnos desde hace demasiado tiempo la pequeña historia del género, el discurrir de la voz tradicional que se desliza en los juegos de los niños, en el primer aprendizaje de la memoria, en ese inicial encuentro que todos tenemos con la literatura antes de que los libros nos apaguen la canción.