UNA POR UNA: ÍNTIMAS Y EXTRAÑAS
Sobre la cuestión de la femineidad han meditado los hombres en todos los tiempos, pero no solo ellos han sudado ríos de tinta y de pasión frente a este misterio: también a ellas les afecta. Podemos decir que existen «las mujeres», pero no como si todas fueran un todo, sino que habitan el mundo ofreciendo una variedad de figuras, tanto más diversas cuanto que no existe la esencia que definiría lo que es «La Mujer», de ahí el enigma de lo femenino que sigue perturbando la pretendida universalidad de los ideales y de los valores establecidos y sigue manteniendo el empeño de explicar por qué hombres y mujeres se diferencian en sus maneras de hacer, gustos e intereses en una época donde la paridad se impone a la vez que aumenta la carrera por el poder, el saber o «empoderamiento» de las mujeres pero se hace cada vez más evidente como las políticas por la igualdad no alcanzan a dar freno al aumento cada vez mayor del rechazo a lo femenino.
‘Una por Una: Íntimas y extrañas’ dará la palabra a esta diversidad, profundizando en los aspectos que hacen a la femineidad más allá de las insignias, de lo que «le correspondería a “la” mujer» pues si las mujeres hoy pueden jugar la partida de su vida en la lógica masculina, a veces de manera encarnecida, ellas también se pierden en sí mismas, lo que abre una pregunta por esta estrategia si no atendemos a lo que se juega en su singularidad, eso Otro de cada mujer en tanto Una.
El feminismo ha atravesado transformaciones profundas, tantas como sus convicciones e interrogantes acerca de qué es ser mujer, que como Freud y Lacan ya apuntaron, nunca se ubica en un universal que la defina. Por lo que el feminismo no es solo condición de la igualdad, sino que es el movimiento que mejor representa el conjunto de avances sociales en el siglo XXI por su diversidad.
Se trata así, de orientar una forma de construir una política entre “iguales” diferentes y singulares, para acceder a una vía de emancipación. Sin embargo, la emancipación no cuenta con ninguna ley histórica que asegure que va acontecer, es una apuesta sin garantías pues no hay ningún sujeto político constituido, sino que debe advenir. Si las mujeres son capaces de decidir sobre sus cuerpos, y alojar todos los matices de la diversidad, por ello una por una, estarán haciendo así de «lo político» un acto instituyente. El feminismo será entonces, lo político en tanto acto instituyente para lograr un proyecto de emancipación, no una moda o una queja ni mucho menos, un privilegio de algunas.
Presentado por María Navarro.