Al año, en el mundo, más de 70 mil millones de animales son criados para producir alimentos- alrededor de dos tercios de esos en sistemas intensivos. España no es diferente: cada año, el impresionante número de aproximadamente 848 millones de animales son sacrificados para producir alimentos, la mayoría de ellos criados mediante ganadería industrial. Son tratados con el 84% del total de los antibióticos vendidos en el país y la gran cantidad de estiércol producido por todos estos animales contamina el agua y el aire. España es el primer productor de conejos de la UE, y segundo, sólo después de Alemania, en la producción de carne de cerdo. En términos de concentración de animales, Cataluña y Aragón tienen una producción muy alta de cerdos: en las dos Comunidades se crían el 51% de todos los cerdos criados en España. El uso de antibióticos es masivo en la agricultura contemporánea. Los animales confinados en los cobertizos se ven obligados a vivir más allá de sus posibilidades fisiológicas. Sin antibióticos no sobrevivirían hasta el sacrificio, por eso se tratan en masa con estos medicamentos. El uso masivo de antibióticos conduce al peligroso fenómeno de la resistencia a los antibióticos, que está amenazando a la población humana de todo el mundo con súper bacterias que se vuelven resistentes a los antibióticos. Hacinados en naves, sin acceso al aire libre ni a los pastos, los animales de granja se convirtieron, contra su voluntad, en nuestros competidores por la comida. Cereales y soja, que podrían alimentar a miles de millones de personas se utilizan para alimentar a los animales. En España, el 74% del total de los cereales (incluidas las importaciones) se utiliza para alimentar a los animales. La alimentación animal consume más de la producción total de cereales del país. También el medio ambiente está amenazado por la ganadería intensiva: contaminación del agua, aire y suelo, deforestación y uso excesivo de plaguicidas debido a la agricultura intensiva, necesaria para cultivar soja y cereales para alimentar a los animales. La ponencia planteará lo que significa bienestar animal, y examinará si sus principios se aplican en la ganadería industrial. Tratará los problemas creados por este sector productivo, y en particular sus impactos sobre la salud pública, el medio ambiente, la biodiversidad y los países más pobres, destacando soluciones para un futuro más sostenible para todos: personas, animales y medioambiente.