MIÉRCOLES EN EL MUSEO.
Por Manuel Ruiz Bueno.
El arqueólogo, nos desvelará sus descubrimientos sobre el plano callejero de Córdoba en época tardoantigua. Uno de los rasgos más característicos del casco histórico de Córdoba es su plano irregular, donde abundan las calles estrechas, tortuosas y sin salida. Frente a la extendida visión que sitúa su origen en época andalusí, la documentación arqueológica refleja que se trata de un proceso de larga duración que comenzó tras la fundación de la Corduba romana, pero que se intensificó a partir de los siglos II-III d.C. Desde entonces serán comunes fenómenos tan variados como la invasión parcial o total de determinadas calles, el cambio de recorrido de algunos ejes viarios o la creación de otras nuevas, la paulatina inutilización del sistema de alcantarillado, o el recrecimiento de las superficies de tránsito. Una dinámica que no será exclusiva de Córdoba, sino que en diferentes momentos e intensidades también tendrá lugar en el resto de ciudades hispanorromanas.