PRIMAVERA BARROCA.
A cargo de Juan María Suárez Martos.
Alonso Xuárez nació en Madrid alrededor del año 1640 y ejerció como maestro de capilla en la Catedral de Cuenca antes de su nombramiento en Sevilla el 18 de julio de 1675. Su cargo incluía la búsqueda de cantores, dirigir la capilla de música y componer obras nuevas para el servicio litúrgico. En el templo hispalense emprendió una labor creativa importantísima sobre todo en lo referente a la producción de motetes –entre los que destacan Dum sacrum pignus, para la Santísima Cruz y, Vulnerasti cor meum, para las festividades de Nuestra Señora- y su misa Sancte Ferdinande basada en un motete de su antecesor Miguel Tello y que solemnizaba la festividad del patrón de la ciudad. En el año 1684 volvió a la catedral de Cuenca donde permaneció hasta su fallecimiento acaecido el 26 de junio de 1696. Fue un compositor reconocido en su tiempo que permaneció tan solo nueve años en la catedral de Sevilla pero cuyo legado humano y artístico encontró resonancia en los escritos de su amigo, el canónigo Juan de Loaisa quien decía de él que era el único y mejor maestro de España, y en sus obras, muchas de ellas perpetuadas en el repertorio vivo mucho tiempo después de su marcha; de hecho, el historiador Baltasar Saldoni aun recordaba en su diccionario de 1881 que sus motetes seguían interpretándose por la gracia y buen gusto de su cantos.