Religiosidad popular, espectáculo e identidad.
El autor de este ensayo sobre la religiosidad popular como elemento identitario de Andalucía, el profesor César Rina, conversará en un encuentro on line con el periodista cultural José María Rondón.
El último título de la colección ‘La Imagen de Andalucía’ que edita la Fundación Centro de Estudios Andaluces, ‘El mito de la tierra de María Santísima. Religiosidad popular, espectáculo e identidad’, explora los mitos que sustentan el arraigo de la religiosidad popular en la Andalucía del siglo XX, y ahonda en los conflictos religiosos, políticos y culturales que la han convertido en un fenómeno caleidoscópico y muy rico, objeto de múltiples usos y apropiaciones por parte de diversos sectores sociales.
El autor del volumen, el investigador y profesor de la Universidad de Extremadura César Rina Simón, conversará con el periodista cultural José María Rondón, quien ha reflexionado y escrito a menudo sobre las distintas formas de vivir la Semana Santa en Andalucía.
Entendida como uno de los elementos fundamentales de la identidad andaluza, la religiosidad popular es analizada en este ensayo de historia cultural prestando especial atención a las celebraciones de Semana Santa, ya que la hegemonía de esta fiesta, que consciente o inconscientemente marca el resto del calendario festivo y social de toda la comunidad autónoma, la ha convertido sin duda en todo un icono identitario.
Consciente de la paradoja de que a mayoría de las hermandades y rituales hayan sido fundadas y desarrollados en el siglo XX, aunque se autodescriban como fenómeno barroco, el autor de este volumen se centra fundamentalmente en los tres momentos en los que se produjo el auténtico “boom” de las cofradías: los años veinte, ligado al regionalismo y como respuesta a los fenómenos migratorios que estaban transformando la fisonomía de las ciudades; la posguerra y el franquismo, un régimen que se apoyó en la religiosidad popular para legitimarse y, por último, la transición y el proceso autonómico andaluz que convirtió los rituales populares en baluartes identitarios.
Como colofón, aborda la enorme masificación que ha sufrido el fenómeno religioso andaluz y las consecuencias que esto ha tenido en los últimos años.